El debate entre el cambio manual o automático ha sido una constante en el mundo del automóvil. Pero dado que la tecnología se sigue abriendo paso para sustituir a los humanos, cada vez más vehículos incorporan este último. En este artículo, te contamos las ventajas y desventajas de cada opción.
El cambio manual o el automático cuentan con sus propios adeptos y detractores. El primer sistema representa la tradición, puesto que es el que hemos venido utilizando durante décadas. El segundo equivale a las últimas tecnologías, que han simplificado en gran medida la conducción y que permiten a los usuarios disfrutar de un trayecto más relajado.
Hoy en día, dado que avanzamos hacia vehículos cada vez con mayor autonomía, son muchos los fabricantes que van dando mayor protagonismo a las marchas automáticas. Pero si no tienes del todo claro que prefieras este sistema, a continuación vamos a conocer las ventajas e inconvenientes de ambas vías.
El cambio manual, también conocido como cambio de marchas o de velocidades, ha sido el estándar durante décadas en la mayoría de los automóviles. Pero es probable que pronto digamos adiós al cambio manual. En este sistema, quien conduce se encarga de ir modificando las marchas en combinación con el uso del embrague a medida que se incrementa o se reduce la velocidad y en función de las características de la vía.
Ventajas del cambio manual
- Control total. Una de las principales ventajas del cambio manual es el control total que ofrece del vehículo durante la conducción. Esta se vuelve más precisa cuando es posible seleccionar la marcha adecuada en cada momento, según sean las condiciones del terreno o del tráfico.
- Mayor interacción. Este sistema ofrece una experiencia de conducción más interactiva y, por ende, satisfactoria. El proceso de cambiar de marcha puede llegar a ser todo un ritual, y da una sensación de conexión con el vehículo que es difícil de conseguir con un cambio automático.
- Menor consumo de combustible. En general, los vehículos con cambio manual tienden a consumir menos combustible que sus contrapartes automáticas. Dado que quien conduce tiene un mayor control sobre las revoluciones del motor, puede optimizar el consumo según las necesidades.
Inconvenientes del cambio manual
- Mayor dificultad. Uno de los grandes obstáculos a la hora de aprender a conducir es precisamente el control del cambio de marchas. Además de la coordinación entre el embrague, el acelerador y la palanca de cambios, hay que conocer cuándo usar cada una de ellas. Si bien siempre se termina dominando, requiere de práctica y paciencia.
- Fatiga en el tráfico. En situaciones de tráfico intenso o congestionado, el cambio manual requiere de una atención constante, porque se debe adaptar la marcha continuamente. En viajes largos con tráfico denso o en zonas urbanas puede volverse cansado e incrementar el riesgo de un siniestro.
El cambio automático ha ido ganando popularidad en los últimos años, especialmente en el mercado español, donde cada vez más conductores optan por esta opción.
Ventajas del cambio automático
- Comodidad. La ventaja principal frente al manual es la comodidad que ofrece. Puesto que no se debe cambiar de marcha manualmente, la conducción se vuelve más relajada y menos demandante. Sobre todo en los atascos o en las zonas urbanas.
- Conducción más sencilla. Con el cambio automático, la tarea de conducir se simplifica, por lo que este sistema se hace atractivo para quienes tienen dificultad para aprender el manual o prefieren, simplemente, apostar por algo más sencillo.
Inconvenientes del cambio automático
- Mayor consumo de combustible. El sistema automático puede no ser tan eficiente en la gestión de las revoluciones del motor como lo sería un conductor experimentado con cambio manual.
- Coste inicial y mantenimiento. Los vehículos con cambio automático tienden a ser más caros tanto en su adquisición como en su mantenimiento. Los sistemas automáticos son más complejos y requieren un mantenimiento más especializado.
- Menor control. Aunque los sistemas automáticos han mejorado considerablemente, la sensación de control sigue siendo menor con respecto al cambio manual. Esta puede ser especialmente relevante en la conducción deportiva o en terrenos exigentes.
Por tanto, qué es mejor, ¿el cambio manual o automático? La respuesta es que se trata de gustos. Sin embargo, el futuro está marcado por la tecnología, así que es probable que en los próximos años las marchas manuales vayan cayendo en el olvido.
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