La transición hacia la movilidad eléctrica tiene como consecuencia un incremento en la producción de baterías para vehículos eléctricos. Puesto que esta tecnología avanza con rapidez, hoy veremos cómo serán en un futuro no muy lejano.
Las baterías para vehículos eléctricos son sistemas de almacenamiento de energía que se utilizan para alimentar los motores eléctricos. A diferencia de los que son de combustión interna, que son los que usan los coches tradicionales, estos pueden generar energía a partir de la energía que está almacenada en las celdas de la batería. Es una alternativa más sostenible que la quema de combustible.
Aunque hay otros tipos, por lo general son baterías de iones de litio. Tienen una densidad energética alta y se pueden cargar y descargar muchas veces sin que se degraden de manera significativa incluso en el largo plazo.
En cuanto a su funcionamiento, la energía que se almacena en forma de iones de litio se desplaza a través de un electrolito entre el ánodo y el cátodo cuando el motor necesita energía. Cuando esto sucede, se genera una corriente eléctrica que es la que impulsa al motor. Durante la carga de la batería, este proceso se invierte, y los iones vuelven al ánodo. El objetivo de la tecnología es que este proceso se realice cada vez más rápido y con mayor eficiencia.
Las baterías para vehículos eléctricos actuales tienen las siguientes características:
- Alta densidad energética. Almacenan mucha energía en un tamaño compacto.
- Recarga rápida. La mayoría se puede recargar en menos de una hora si se usan los cargadores rápidos actuales.
- Durabilidad. Las baterías de iones de litio pueden durar entre 8 y 10 años en condiciones normales de uso.
- Eficiencia energética. En comparación con los motores de combustión, las baterías eléctricas son hasta un 90% más eficientes.
- Impacto en el medioambiente. Aunque son menos contaminantes que los combustibles fósiles, la producción y desecho de las baterías es todavía un reto desde el punto de vista ecológico.
- Peso. El peso es todavía considerable, ya que las baterías de gran capacidad aumentan el peso total del vehículo.
- Coste. A pesar de las reducciones recientes, sigue siendo uno de los componentes más caros en los vehículos eléctricos.
El objetivo de los avances en tecnología para las baterías para vehículos eléctricos se centra en superar las limitaciones actuales y adaptarse a las necesidades de este mercado, que está en crecimiento por las restricciones de las normativas actuales.
En el futuro, las baterías serán más eficientes, pero también más sostenibles y accesibles. Algunos de estos avances son los siguientes:
- Baterías de estado sólido. Estas baterías reemplazarían el electrolito líquido por un sólido. Podrían aumentar la densidad energética y la seguridad. Es decir, que se almacenaría más energía en menos espacio, y los vehículos tendrían más autonomía y podrían cargarse más rápido. Además, las baterías de estado sólido son más seguras porque no son propensas a incendiarse.
- Materiales alternativos. El litio y el cobalto son esenciales en las baterías, pero su extracción es cara y supone un daño al medioambiente. En la actualidad, se está trabajando con sodio y grafeno, por ser más económicos y sostenibles.
- Reciclaje y economía circular. Dadas las restricciones en Europa con respecto a los vehículos que usan combustibles fósiles, la demanda de baterías para vehículos eléctricos está en aumento. De cara al futuro, es imprescindible que su reciclado y reutilización sean opciones viables y sencillas de llevar a cabo.
- Carga ultrarrápida. Una meta a corto plazo es poder recargar las baterías en minutos y no en horas. Pero sin comprometer la seguridad o la vida útil de la batería. Con ello se ganaría en autonomía.
- Peso reducido. Otro problema actual es el peso de la batería. Con los avances en materiales y diseño, el peso será más ligero y se mejorará la eficiencia del vehículo.
- Mayor vida útil. Se está trabajando para que la vida útil se alargue y así generar menos desechos. Pero además de los años de uso, también en cuanto a los ciclos de carga.
La evolución de las baterías para vehículos eléctricos facilitará su venta y acelerará la transición hacia la movilidad completamente eléctrica. Los objetivos de los avances tecnológicos es lograr que sean más sostenibles, asequibles y eficientes. En AIXAM, apostamos por el cambio y ya contamos con una gama de coches eléctricos, cuyas baterías tienen una garantía de 5 años. Puedes consultar sus características desde la web o venir a nuestros concesionarios.