¿Tienes dudas sobre cómo se conduce un vehículo eléctrico? En AIXAM te proponemos una sencilla guía que resuelve tus principales preguntas.
Los coches eléctricos llevan con nosotros muchos años. De hecho, te sorprenderá saber que los primeros modelos son de ¡1880! Sin embargo, tal y como los conocemos hoy en día, su presencia comenzó a normalizarse en la década de los 90. En AIXAM, contamos con una variada gama de coches sin carnet 100% eléctricos desde 2003.
Una historia extensa que no es óbice para que la movilidad eléctrica siga siendo bastante desconocida por el público en general. Un desconocimiento que genera dudas, sobre todo, en lo que respecta a cómo se conducen y que pasamos a clarificar, con algunos consejos prácticos.
Es verdad que, si tienes experiencia en conducir un coche con marchas manuales, tienes que acostumbrarte. Pero, realmente es más sencillo:
Consejo: ten en cuenta que, en un vehículo eléctrico, la fuerza es inmediata según pisas el pedal de aceleración. Por eso, es esencial que te acostumbres a dosificar la presión sobre el acelerador.
2. La velocidad en los coches eléctricos
Suele pensarse que los motores eléctricos alcanzan menos velocidad que los de combustión. En realidad, no es así. Al contrario, como ya hemos explicado, puedes contar con la potencia y el par desde el primer momento. Un rendimiento que facilita la conducción cuando hay cuestas pronunciadas y en las maniobras de adelantamiento.
El único riesgo es que te pases al pisar y se produzca un aumento de velocidad excesivo y te pases del límite legal en cada zona. Algo, por cierto, que no te pasará con los e-AIXAM, ya que tienen una velocidad limitada de 45 km/h igual que todos los coches sin carnet.
Consejo: en los vehículos eléctricos conviene mantener la velocidad constante. Ahorrarás energía y el coche sufre menos.
3. Una conducción silenciosa y tranquila
Una de las ventajas que más destacan quienes se han puesto al volante de un vehículo eléctrico es el confort que supone conducir sin ruidos del motor, ni vibraciones. Además de la comodidad, este detalle revierte en la seguridad. Y es que, podrás percibir mejor el ruido de los neumáticos u otros elementos y tomar medidas si hay algo extraño.
Consejo: aprovecha el modo ECO, disponible en la mayoría de los eléctricos. Sobre todo en los recorridos urbanos, permite un ahorrar y acumular hasta un 15% de energía, que repercute en la autonomía del coche.
4. Aprender a usar el freno en un vehículo eléctrico
Aunque los vehículos eléctricos tiene dos pedales, el acelerador y el freno, prácticamente se conducen usando solo el acelerador, ya que basta con ir levantando el pedal para que desacelere. Sin duda, una vez que te acostumbras en más sencillo.
El freno, por supuesto, sirve para reducir la velocidad y parar. Pero, en un coche eléctrico se suele reservar para situaciones en las que necesitas una reacción más inmediata. Es más sencillo y te sirve para “recargar” la batería. Resulta que, al levantar y desacelerar, se genera electricidad que se envía a la batería. Una ventaja que se nota, especialmente, en los trayectos urbanos.
Consejo: los coches eléctricos incluyen lo que se conoce como frenada regenerativa, Esto es que se aprovecha la energía de la desaceleración o la frenada para recargar la batería. Hay distintas modalidades dependiendo del modelo de coche.
En general, la conducción de un vehículo eléctrico es más sencilla que la de uno a combustión. En cualquier caso, al recoger tu AIXAM, los profesionales de nuestros concesionarios resolverán cualquiera de tus inquietudes.