Seguro que quieres disfrutar de tu coche sin carnet AIXAM el máximo tiempo posible. Es lo que te garantizas si realizas un mantenimiento regular de tu vehículo. Es sencillo y compensa, como te demostramos.
Adquirir un vehículo implica siempre una inversión que todos queremos optimizar, de ahí la importancia de cuidarlo al máximo. Pero, además, una avería implica que pierdas durante unos días tu medio de transporte. No solo es dinero, también es tiempo, comodidad e independencia.
Entre los beneficios más significativos de tener a punto siempre tu coche, podemos destacar:
Por el contrario, si no te preocupas de mantener en buen estado tu vehículo, te arriesgas a sufrir alguna de estas consecuencias:
Sin duda, el mantenimiento regular de tu vehículo es una de las medidas preventivas más efectivas que te evita imprevistos y problemas. Ahora que te has convencido de sus ventajas, te damos las claves para que lo hagas correctamente. Básicamente, hay cuatro aspectos en los que debe incidir esa revisión regular de un coche.
El aceite debe estar limpio para cumplir con su función de lubricación del motor, de manera que se evitan fricciones innecesarias. Por eso, hay que revisarlo y cambiarlo cuando recomiende el fabricante de tu coche. Lo mismo sucede con los filtros.
Tu coche sin carnet AIXAM incluye un manual con el mantenimiento específico de cada modelo. Pero, de forma general, el primer cambio de aceite se recomienda a los 1.000 km o al cumplir el primer año si es nuevo. Después, cada 5.000.
Por cierto, en AIXAM, estamos comprometidos con el reciclaje de aceite usado, como una medida trascendental de sostenibilidad.
Este elemento está directamente relacionado con tu seguridad. Además del mantenimiento regular, no dudes en acudir a tu taller de referencia en caso de notar cualquier ruido o dificultad cuando frenas el vehículo.
Es interesante que se compruebe el estado del líquido de los frenos, los discos y las pastillas una vez al año.
Por muy bien que funcione el sistema de frenado de tu vehículo, si el dibujo de los neumáticos no es el adecuado, es imposible que tengas un buen agarre al pavimento. Además, un neumático desgastado hace que el coche consuma más combustible.
Pero, también, tienes que comprobar la presión de las ruedas, que afecta a la adherencia y el consumo.
¿Te has quedado alguna vez sin batería? Si ha sido así, seguro que no hay que convencerte de la importancia de que esta pieza esté en perfectas condiciones. Sin batería, para empezar, tu coche no arranca. Pero, tampoco funciona la iluminación, ni el sistema eléctrico. Por eso, junto a la batería, conviene revisar los terminales eléctricos para comprobar que fluye la energía.
Finalmente, tienes que estar atento de los distintos fluidos que forman parte del funcionamiento de tu vehículo. Del líquido de frenos ya hemos hablado, pero quedan otros como el refrigerante, imprescindible para que la temperatura del motor sea la adecuada, no se sobrecaliente. Otros niveles de líquidos que deben vigilarse son el de la dirección asistida y el de la transmisión.
¡No olvides rellenar el líquido del limpiaparabrisas! Un cristal sucio dificulta la visibilidad al conducir.
Realizar un mantenimiento regular de tu vehículo solo te reporta ventajas a corto y a largo plazo. Por suerte, en AIXAM disponemos de una amplia red de talleres oficiales especializados en revisar tu cuadriciclo para que siempre esté en óptimas condiciones. ¡Tú no tienes que preocuparte de nada!