La movilidad es un tema esencial en estos tiempos. Nos afecta a todos en nuestro día a día. Solo hay que pensar en el papel que juegan los medios de transporte para ir al instituto, a la hora de elegir el centro en el que estudian nuestros hijos.
Padres y adolescentes coinciden en que necesitan una solución práctica, efectiva y cómoda. Pero, también existe un compromiso creciente con la sostenibilidad y con el ahorro energético. Conjugar todas estas variables es imprescindible para valorar las opciones de medios de transporte para ir al instituto y determinar cuál es mejor. Te proponemos algunas claves para ayudarte en tu decisión.
Por supuesto, seguimos contando con los medios de transporte convencionales, los de siempre. Básicamente, el coche privado y el transporte público. En este grupo, podemos incluir la bicicleta, con la considerable mejora que supone la implantación de carriles bici en nuestras ciudades.
Por otro lado, los avances tecnológicos han originado nuevas alternativas de movilidad que se pueden usar como medios de transporte para ir al instituto. Hablamos de los patinetes y bicis eléctricas y de la innovación que suponen los coches sin carnet.
Las ventajas e inconvenientes de ir al instituto en un transporte público o que te lleven tus padres en su coche son de sobra conocidas. Por eso, no queremos perder más tiempo en incidir sobre ellas. Algo parecido ocurre con las bicis, en cualquiera de sus modalidades, y el patinete eléctrico, que en la práctica es muy similar. Sabemos que permiten a los adolescentes autonomía, pero con unas prestaciones muy limitadas de comodidad y seguridad.
El verdadero cambio de paradigma ha venido de la mano de los coches sin carnet. Un transporte seguro, cómodo, independiente ya que no estás limitado por los horarios como en el transporte público y eminentemente práctico. Aunque es una opción en auge, sigue siendo unos grandes desconocidos. De ahí que consideremos interesante detenernos en analizar las novedades y ventajas que representan como medios de transporte para ir al instituto.
Para empezar, no está de más recordar a qué nos referimos con el término de coche sin carnet. Se trata de vehículos biplazas de cuatro ruedas, que no pueden superar los 45 Km/h de velocidad, y masa en orden de marcha 425 kg. Cuentan, además, con sistemas de seguridad activos y pasivos (cinturón, carrocería que absorbe impactos, ABS…). Y se les pueden añadir cada vez más prestaciones: Bluetooth, aire acondicionado, navegador o cámara de marcha atrás, por citar algunos de los más valorados.
Pero, sobre todo, son coches que se pueden conducir sin carnet. Es decir, un joven de 15 años puede ponerse al volante de uno de estos microcoches, solo sacándose el permiso de conducir AM.
Justo esa edad en la que empiezan las controversias en casa sobre la elección de medios de transporte para ir al instituto. Mientras los hijos priorizan tener mayor autonomía, a los padres les preocupa la seguridad del coche. Decantarse por el coche sin carnet puede ser la solución consensuada que satisfaga ambas posturas.
Conducir un coche sin carnet para ir al instituto es la respuesta a todos sus deseos:
¿Te imaginabas que ibas a dejar de ser padre/madre taxista antes de que tu hijo cumpliese la mayoría de edad? Esa es la primera sensación que vas a disfrutar, la de recuperar tu tiempo y tu agenda. Después de años marcados por los horarios del cole, las extraescolares, las fiestas de cumpleaños o la vida social de tus hijos, vuelves a ser dueño de tu tiempo.
En un plano más serio, valora que estás fomentando su responsabilidad, incentivando su capacidad de tomar decisiones y de organizarse. Al final, es una herramienta más en su proceso educativo.
No te pierdas la inolvidable experiencia de elegir con tu hijo su primer coche sin carnet AIXAM. Será el inicio de una nueva etapa ilusionante para ambos.
