La lucha contra el cambio climático es ya una obligación en la agenda de múltiples industrias y en diversos países. Dentro del sector de la automoción, los vehículos eléctricos se posicionan como la mejor propuesta. Pero, ¿realmente lo son? En este artículo te damos la respuesta.
Los vehículos eléctricos presentan varias ventajas innegables frente a los de combustión. Estas son:
Sin embargo, todo tiene una segunda cara, y los vehículos eléctricos también presentan, todavía hoy, una serie de inconvenientes que se deben superar para que realmente sean eficaces como solución al cambio climático. Se trata de los siguientes:
Puntos de carga
Si el número de coches eléctricos se multiplica, también tendrás que hacerlo los puntos de cara. Esto supone modificar por completo la distribución del espacio en las ciudades, y destinar zonas urbanas a esta finalidad. Si bien en la actualidad el problema es la insuficiencia de estos, que genera preocupaciones acerca de la autonomía de los coches, en el futuro podríamos tener el escenario opuesto.
Impacto en el tráfico y la congestión vial
Otro problema que persiste con los vehículos eléctricos es su contribución al tráfico y la congestión en las carreteras. Aunque reduzcan las emisiones contaminantes, siguen usando un espacio en las carreteras que no alivia el panorama actual.
Producción de batería
La producción de baterías conlleva la extracción de minerales como el litio, el cobalto y el níquel, que puede tener efectos devastadores en el medio ambiente y en las comunidades locales donde se lleva a cabo esta actividad. Además, el proceso de fabricación de las baterías también requiere de energía, que en muchos casos proviene de fuentes no renovables.
Reciclaje de baterías y gestión de residuos
Si las baterías no se gestionan correctamente, representan un riesgo medioambiental, por contener materiales tóxicos. Además, el proceso de reciclaje aún no está completamente desarrollado y no es eficiente.
Para poder solucionar estos problemas como corresponde, las iniciativas deben venir tanto a nivel gubernamental como desde los propios fabricantes. Cada uno de ellos debe poner su grano de arena para reducir la congestión en las carreteras y la contaminación que se produce en el interior de las ciudades.
En AIXAM, somos conscientes de esta situación y destinamos una gran parte de nuestros recursos a la investigación y desarrollo, con el objetivo de buscar tecnologías innovadoras que permitan que los vehículos eléctricos sean cada vez más eficaces y respetuosos con el medioambiente.
Por eso, nuestros coches son uno de los más compactos que encontrarás en el mercado. Además de las facilidades para maniobrar y para aparcar, gamas como MINAUTO ocupan el mínimo espacio en las carreteras, por lo que contribuyen con la reducción del tráfico y los atascos. Y en lo que respecta a nuestras baterías, tienen una garantía de cinco años, lo que las coloca por encima de la media habitual.
A pesar de estos desafíos, los vehículos eléctricos siguen siendo la mejor alternativa disponible en la actualidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar los efectos del cambio climático. Aunque la opción ideal sería fomentar el uso del transporte público, reducir los desplazamientos y promover formas más sostenibles de movilidad, la eléctrica representa una transición necesaria para un futuro más limpio y sostenible.
No obstante, hay que tener en cuenta que la tecnología eléctrica está en constante evolución, y muchos de estos problemas mencionados ya están siendo abordados a través de la investigación y la innovación. Con el tiempo, es probable que veamos avances significativos en áreas como la infraestructura de carga, la producción de baterías y el reciclaje de materiales.
Si quieres dar el primer paso hacia una movilidad más sostenible, echa un vistazo a toda la gama de coches eléctricos de AIXAM y visita nuestros concesionarios para probarlos.
